Nuestros anfitriones, Ana y Ángel se ofrecen a enseñarnos los alrededores y situarnos en la historia de este paradisíaco lugar.Comenzamos nuestra travesía dirigiéndonos hacia Stordal, donde hacemos una parada para disfrutar de una maravillosa vista de los fiordos.
Desde aquí, seguimos nuestro camino hacia una antigua iglesia, la Rosekyrkja ( Iglesia de la Rosa) ahora convertida en lugar para eventos culturales. Estaba cerrada, pero pudimos observar la decoración interior, todas sus columnas y techo de madera, lleno de rosas. Del techo colgaba un pequeño barco velero que sirve de guía del alma en su camino al paraíso. Aunque la iglesia ya no es lugar de culto, el cementerio sigue intacto.
Seguimos hacia Valldal, a este lugar suelen traer de excursión al alumnado de primero y segundo de eso. Este viaje es muy especial para ellos porque es su primera salida como niños mayores. En este lugar hay también un camping con unas cabañas que se adosan a las autocaravanas.
En verano, está todo verde y los alumnos y alumnas disfrutan bañándose en los fiordos.
No sé cómo se atreven, ¡el agua debe estar congeladaaaa!
Ahora, mirad esta foto con atención, ¿qué veis?
Continuamos alucinando con la inmensidad, la limpieza y la paz de estos paisajes nórdicos, tan diferentes a los nuestros...
Gudbrandsjuvet, tiene una pasarela sobre una garganta fluvial formada por efecto del hielo. Es curioso ver la fuerza del agua discurriendo por esos espacios estrechos y tortuosos.
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| Hacía sólo un poquito de frío, sólo un poco.... |
Tras un fructífero día, iniciamos el camino de vuelta a casa, no sin antes pasar por un mirador con unas vistas preciosas de Aalesund, un municipio formado por numerosas islas separadas por intrincados fiordos y comunicadas entre sí por largos y profundos túneles subacuáticos. ¡¡¡El viento casi nos lleva a la isla de enfrente sin necesidad de coger el coche!!!
Y, por último, unas pinceladas del centro de la ciudad
Hemos pasado un día fantástico, mañana.....MÁS!
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